Regalos de Navidad y niños: menos juguetes, más momentos juntos

Con los regalos de Navidad, los niños se vuelven locos. Sin embargo, lo que quedará en sus memorias no son el octavo juguete que recibieron, sino con quiénes lo compartieron y en qué condiciones.
Desde nuestra escuela infantil bilingüe de Madrid hemos redactado este artículo en el que reflexionamos acerca de cómo estas fechas pueden afectar a nuestros hijos.
¿Qué ocurre con los regalos de Navidad de los niños?
La Navidad es un momento mágico, especialmente para los más pequeños. Compartir en familia y disfrutar de los ratos juntos es lo más importante en cualquier momento.
Sin embargo, en muchas ocasiones tendemos a suplir esos momentos con una acumulación de regalos nada beneficiosa para los niños. Esta sobreestimulación tiene consecuencias emocionales que muchas veces pasan desapercibidas. Los efectos negativos de llenar a los niños de juguetes son:
- Pérdida de interés: al recibir demasiados juguetes, el pequeño no les prestará demasiada atención, dificultando así la capacidad de concertación y de apreciar lo que tiene.
- Consumismo temprano: si llenamos a los niños de regalos, asocian la felicidad a “tener cosas”. Esto influirá negativamente en el resto de su vida adulta.
- Dificultad para compartir: cuando el niño posee muchos juguetes propios, el concepto de compartir con otros se diluye.
- Falta de creatividad: tener menos juguetes desarrolla la imaginación al disponer de menos recursos con los que inventar juegos.
Cambiemos el enfoque
Sabemos que es complicado controlar el número de regalos de Navidad de los niños, sobre todo respecto al resto de familiares. Es importante hacerles saber que este año priorizamos la calidad sobre la cantidad. Y no hablamos de calidad de juguetes, sino de tiempo y momentos significativos durante estas fiestas.
- Pon límites claros: este año vamos a regalar con moderación, así que hablaremos con familiares y amigos sobre la importancia de respetarlo.
- Fomenta la gratitud: los niños pueden aprender a valorar cada regalo, independientemente de su tamaño o su precio, agradeciendo por ellos.
- Regálale tu tiempo: que juegue y disfrute contigo con libertad y tranquilidad. Los recuerdos bonitos superan a cualquier regalo material.
- Hazle partícipe: a la hora de escribir la carta a los Reyes, invítalo a elegir uno o dos juguetes que realmente quiera, con eso es suficiente. También puedes animarle a donar aquellos juguetes que ya no utiliza.
Entonces, ¿qué regalar?
Trataremos de buscar regalos con valor emocional y educativo, que contribuyan a su desarrollo y bienestar, como por ejemplo:
- Material de manualidades: lápices de colores, libros, kits de distintos materiales para crear… Las opciones son infinitas y se divertirá mucho más que con cualquier otro tipo de juguete.
- Experiencias: una entrada para el cine, para una actividad en familia, una escapada a un lugar bonito con rutas para niños…
- Juegos de mesa: son una muy buena opción para pasar tiempo en familia y aprender habilidades sociales.
Al reducir la cantidad de regalos de Navidad de los niños les estamos enseñando que lo importante no es lo material, sino el tiempo que compartimos juntos.